La MAIB (División de Investigación de Accidentes Marítimos) investigó recientemente el movimiento de vehículos de carga a bordo del ferry “European Causeway”. El accidente se produjo en condiciones
meteorológicas adversas en el trayecto de Larne (Irlanda del Norte) a Cairnryan (Escocia).
La normativa internacional y las mejores prácticas del sector establecen las leyes que deben cumplir los operadores de ferries. Una de ellas es que los pasajeros no pueden permanecer en las cubiertas de carga rodada cuando están en el mar.
Durante el trayecto entre Larne y Cairnryan, al menos seis conductores habían permanecido en sus vehículos, a pesar de que la tripulación del ferry les había ordenado que abandonaran la cubierta una vez que hubieran terminado de estacionar y asegurar sus vehículos. Cuatro conductores fueron encontrados dentro de los vehículos que habían volcado y otro quedó atrapado debajo de un vehículo; todos ellos tuvieron que permanecer allí hasta que pudieron ser liberados por los servicios de emergencia que esperaban en Cairnryan. Afortunadamente, nadie resultó herido en el incidente. Se ha descubierto que la permanencia en los vehículos no es exclusiva de esta ruta y que es un problema bastante común.
La cubierta para vehículos de un ferry es un entorno peligroso y potencialmente mortal. En alta mar, las cubiertas solo deben estar ocupadas por personas capacitadas para ello, que están allí para realizar patrullas de vigilancia y protección. Cualquier conductor que decida permanecer en cubierta cuando se le pide que abandone el lugar es un peligro para sí mismo y puede causar retrasos en la respuesta de los servicios de emergencia, especialmente en casos de incendio. Los retrasos en la activación de los sistemas de extinción de incendios en la cubierta para vehículos, debido a la necesidad de realizar un recuento de todas las personas a bordo y la ausencia de algunas de ellas, podrían tener consecuencias catastróficas para toda la embarcación, para sus pasajeros y para el medio ambiente.
Además, los conductores que hayan permanecido en las cabinas de sus vehículos podrían correr peligro de asfixia por el fuego, o como consecuencia de los sistemas de extinción de incendios.
La MAIB ha pedido a la Asociación de Transporte por Carretera que anime a sus miembros a
"adoptar medidas enérgicas para mejorar y garantizar la seguridad de los conductores, ayudando a los operadores de ferry a eliminar el problema de la permanencia de los conductores en las cabinas de los vehículos de carga en las cubiertas para transporte rodado".
Es importante recordar que cuando se desobedecen las normas relativas a la permanencia en cabina a bordo de un ferry, no solo se pone en peligro la propia vida, sino la de todas las demás personas a bordo.